martes, 23 de junio de 2009

A Ray Bradbury le agarró el viejazo



A los 89 años al gran Ray Bradbury le agarró el viejazo (o el alemán Al). Al autor de libros futuristas, el futuro lo superó. No ahorra diatribas contra Internet, por ser a su erróneo juicio, "el causante de que la gente no lea".

No me cabe duda de que nunca he leido tanto como desde la aparición de Internet. Leo mucho electrónicamente, y no por eso he dejado de amar y disfrutar del libro de papel, y comparto ambos recursos permanentemente en mi lugar de trabajo. En mi escritorio estoy sentado frente a mis tres ordenadores personales, mientras a mis espaldas me siento guarnecido y acompañado por mi biblioteca de papel, cuyos libros consulto constantemente.

Por mi parte, creo que es como esas tontas discusiones de falsas comparaciones, cuando se decía que "la aparición del teatro destruiría el cinematógrafo", y luego, que "la aparición del la TV, destruiría al cine". O como cuando Jorge Romero Brest anunciaba solemnemente, "la muerte de la pintura de caballete", eliminada por las nuevas manifestaciones del arte, ya que los nuevos productos artísticos se llaman ropa, adornos, afiches".

Hoy por hoy, los libros en soporte papel, y los libros digitales, en soportes de bits, pueden (y de hecho lo hacen) convivir perfectamente.

Los servicios de "impresión bajo demanda" a costos bajos, permiten a quienes lo deseen, tener una importante cantidad de libros solicitándolos vía Internet. Tal el caso de los que ofrece la Biblioteca Digital Hispánica.

Y quien tiene la posibilidad de tener un libro electrónico, con más de 400 títulos, no deja de disfrutar del hábito más hermosos del mundo, que es el de la lectura, por más que tenga frente suyo, en vez de celulosa, una pantalla táctil, mientras de paso, contribuye ecológicamente a que no se talen tantos bosques.

© Luis Alberto Melograno Lecuna

viernes, 19 de junio de 2009

Bernardo Kliksberg: "Sin Ética no hay Desarrollo"

Asesor de numerosos Gobiernos y organismos internacionales (ONU, BID, UNESCO, UNICEF, OEA) en la lucha contra la pobreza, reforma del Estado, y transparencia, entre otras áreas. Pionero de la ética para el desarrollo, el capital social y la responsabilidad social empresaria, Kliksberg creó una nueva disciplina: la gerencia social.

Dice el Dr. Kliksberg: "La brecha entre ética y economía es muy profunda. Vivimos en un continente que produce alimentos para tres veces su población y sin embargo tiene un 16% de chicos desnutridos; 23.000 madres mueren por año y en el 50% de los casos es a raíz de la desnutrición. Este es el continente más desigual. Con las riquezas incontables que tiene el subsuelo, con la capacidad de producción agropecuaria, con las fuentes de energía baratas... América latina ha sido bendecida por la divinidad, pero tres de cada diez jóvenes pobres terminan el colegio secundario. Es una deficiencia seria desde el punto de vista de la ingeniería social y de la ética".



Con el Dr. Bernardo Kliksberg, autor de más de 45 libros,
entre ellos "Más Ética, más Desarrollo"


Una de las soluciones al problema acuciante de la delincuencia juvenil está al alcance de cualquier sociedad. Se llama "más familia". 2/3 de los delincuentes jóvenes de EEUU, y diversos países latinoamericanos, vienen de familias destruidas. En muchos casos, la pobreza presiona duro a la familia, y se rompe. La familia es la principal unidad preventora del delito. Si funciona bien, transmite valores éticos y tutorea. Ninguna policía del mundo puede reemplazarla.

"Más familia" hace también otras diferencias. Recientes estudios en EEUU muestran que los chicos que tienen una "mesa familiar" donde se reúnen periódicamente con sus padres se desarrollan mejor que los que no la tienen. En los intercambios adquieren un vocabulario más rico, conocimientos y experiencias, y afianzan su identidad. En numerosas familias de clases medias, la cena familiar regular ha sido marginada. Ha surgido además en ellas una nueva figura "los hijos horizontales".

El padre y la madre trabajan fuerte, se van de la casa temprano, y regresan tarde. Los ven cuando ya están durmiendo, y delegan en otros su cuidado. Están asimismo ausentes de seguir los estudios de los hijos. El resultado con frecuencia, problemas de comportamiento, déficits de atención y bajo rendimiento.

Hay países como España que han puesto el tema entre sus prioridades reales. Así el gobierno de Cataluña lanzó un gran plan para conciliar trabajo y familia con 166 medidas concretas. Van desde ofrecer incentivos a las empresas que adopten formas de conciliación familia-trabajo, hasta mejorar el transporte público para aumentar el tiempo disponible, ampliar fuertemente las guarderías, dar un sueldo a los familiares que cuidan de los ancianos.

En Israel el 85% de las personas se reúnen en familia por lo menos una vez a la semana. El 67% el viernes a la noche. Junto a ser un mandato bíblico, la familia es estimulada a fondo por el sistema educativo, y la sociedad civil. La Fundación "Viernes Familiar" desarrolla una campaña continua para estimular el encuentro de los todos los miembros de la familia alrededor de la mesa para "conversar, relatar vivencias y experiencias, comentar problemas y brindar apoyo y cariño".

En Costa Rica el Instituto Costarricense de Electricidad ha aprobado un plan para enviar a 1.000 de sus 15.000 empleados a trabajar desde la casa a través de teletrabajo. Explica en base una exitosa prueba piloto "que hay mayor productividad, menos stress, y en el caso de las mujeres un alivio importante porque pueden atender mejor a su familia". El Estado se propone impulsar el teletrabajo en muchas de sus oficinas.

En los Diez Mandamientos después de los que tienen que ver con la relación entre el hombre y la divinidad, el primero es el que hace a la familia. Es el pilar de una sociedad sana, y una vida equilibrada y plena. En América Latina, es tiempo de defenderla en los hechos.



sábado, 13 de junio de 2009

Borges y Pessoa

por Luis Alberto Lecuna



El profesor Ricardo Marcángeli nunca deja de sorprenderme con algo nuevo.
En la última Feria Internacional de Buenos Aires “El Libro del Autor al Lector”, me llevó hasta un anaquel de una editorial europea, y extrajo un volumen de alguien que era totalmente desconocido para mí: Fernando Pessoa.
Ricardo ignoraba en absoluto el hecho de que junto a otros integrantes de la generación atlántica estábamos escribiendo un libro donde tangencial o directamente tocábamos la temática y las tecniquerías de nuestro maestro e inspirador, don Jorge Luis.
Leer a Pessoa, interesarme por su vida, me permitió comprobar un asombroso paralelismo que en última instancia podía contribuir de algún modo a convalidar la vieja tesis de que “todo ya ha sido escrito”, o la del escritor único.
Sí puede ser casual que Ricardo, a su regreso de Europa, me haya hecho conocer a Pessoa, del mismo mo-do que en otra ocasión me había develado al integrante de la generación perdida –y también de origen portugués– John Dos Passos.
Lo que no considero casual, es la tremenda similitud entre Pessoa y Borges. . .
En efecto, Borges mencionó siempre su ascendencia judeo-portuguesa y demostró especial interés por lo lusitano, a partir de la preferencia de su madre, por ejemplo, por Eça de Queiroz, el de Póvoa de Varzim.
Fernando Pessoa, era también mezcla de hidalgos y judíos.
Ambos recibieron una educación británica, adquiriendo las pautas sociales y culturales de una sociedad colonial dominada por la Inglaterra imperial.
Ambos aprendieron a la perfección su lengua natal y la inglesa.
La poesía pessoana está impregnada de metafísica y fantasía, al igual que la obra de nuestro maestro y de quienes integramos el movimiento borgesiano.
Otra circunstancia sorprendente: la primera experiencia literaria de los borgesianos fue la efímera revista marplatense Mensaje. Así también se llamaba (Mensagem) la revista de Pessoa.
Por otro lado, cabe citar que el esqueleto de la literatura pessoana está constituido por tres elementos: la vaguedad, la sutileza y la complejidad, otro rasgo en común con Borges. Pessoa declara su preferencia por la paradoja como creadora de malentendidos y ambigüe-dades y hasta como mero juego intelectual.
Llegado a este punto, y de no haber comprobado que Borges es una sola y única persona, pensaría que Jorge Luis es simplemente otro heterónimo pessoano, como Alberto Caeiro o Alvaro de Campos o Ricardo Reis, y que Bustos Domecq y Suárez Linch otros seudónimos como el de Alexander Search.
Pero lo que quizá con mayor intensidad provocó mi desconcierto, fueron dos características más del literato portugués.
Una, su total inclinación por los principios cabalísticos de la inmortalidad y su admiración por el padre Vieira, profundo estudioso de la cábala. Otra, cuando Pessoa se reconoce como un “creador de ficciones”.
Cábala, ficciones, paradojas, sutilezas, vaguedades, inmortalidad, metafísica, fantasía…
Como si esto fuera poco, y a modo de convalidar tamañas similitudes, ambos pregonan, con los mismos argumentos, con las mismas palabras, la tesis de que ya está todo inventado; todo hecho, todo escrito. Que a lo sumo se puede recrear lo ya creado, y que en última instancia todos los autores son un autor, pues la historia de la literatura no es más que la historia del espíritu como productor o consumidor de literatura...
Por eso es comprensible para quienes formamos parte del movimiento borgesiano (y por qué no pessoano), que cuando utilizamos en algún relato, cuento o poema, una idea, una frase o una palabra de Borges, estamos introduciendo en nuestra obra, por simple carácter transitivo, una idea, una frase o la palabra de pretéritos escritores.
El haber conocido a Pessoa no hace más que ratificar, luego de la sorpresa inicial, que al seguir a Borges no hacemos más que incluirnos en la larga lista de escritores que son (somos) un solo y único autor.

Buenos Aires, 1985